POUSSEY RIOT
Hace unas semanas terminé de ver Orange Is The New Black y no sé si fue por mi estado emocional, mis hormonas o porque de verdad me conmovió el contenido de esta temporada pero lloré como campeona. Me parece que conforme avanzan las temporadas la serie se vuelve más obscura y humana, ya no siento que sea una fantasía sobre el estar en la cárcel y se acerca más a los dilemas morales a los que nos enfrentamos día a día como individuos imperfectos.
A decir verdad siento que la serie está balanceada en cuanto diversidad, probablemente al principio no era el caso porque nos enfocábamos a la historia de Chapman y Vausse pero conforme avanza la serie la comunidad latina y la afroamericana ha ganado importancia hasta el punto de que los que en algún momento fueron nuestro personajes “principales” han pasado a un segundo plano. Hay más historias que contar que aquellas de los blancos y eso me parece válido e importante.
Ahora, debo aclarar que les escribo desde un lugar privilegio: no soy negra, no soy morena, eso sí latina y he sentido el peso de la discriminación hacia mi y los míos cuando he estado en el gringo por un tiempo. Sin embargo no logro entender por qué hay tanto enojo en torno al penúltimo capítulo de esta temporada; seamos breves: se muere Poussey en condiciones que lamentablemente le son muy familiares a la comunidad afroamericana y ha coincidido con la muerte injusta y francamente inaceptable de Philando Castile y Alton Sterling. Eso, claro, sin contar todos los que estuvieron antes, 1134 tan sólo en el 2015, entre los que destacan Eric Garner y Trayvon Martin
Mi punto es el siguiente, sí la representación de las minorías es necesaria en la cultura popular no sólo para crear una atmósfera de respeto, inclusión y normalización sino también para saber que existes, que hay alguien en el mundo que es como tú. En México por ejemplo, siempre que se encuentra representado algún homosexual es con el estereotipo de ser amanerado, estilista y muy femenino. Eso sin mencionar que nunca he visto una lesbiana representada en el mainstream de la cultura pop mexicana (excepto por aquella de «No se aceptan devoluciones» que me pareció muy ofensiva y es otro tema).
Sí, hacen falta representaciones positivas, diversas y reales de las minorías raciales, culturales y sexuales. Poussey era perfecta, encarnaba todo lo que se podía desear para representar de forma respetuosa y digna tanto a la comunidad afroamericana como a la LGBT y mucha gente está enojada porque murió. “Stop killing queer women of color” escriben en sus Twitters mientras prometen no volver a ver la serie, mientras que yo lo veo como una muerte que nos acerca a la realidad y nos hace reflexionar.
Poussey muere injustamente, asfixiada no sólo por un policía blanco sino por un sistema racista que siempre estuvo en su contra no sólo desde el momento en el que fue detenida sino desde el momento en que nació. La muerte de Poussey nos abre un espacio para la reflexión, para la empatía y la indignación colectiva al saber que esto que vemos en pantalla es algo que pasa todos los días. El policía queda libre, Poussey muere, tardan días en recoger su cuerpo, tratan de encontrar un motivo aunque sea fabricado por el que su muerte pueda ser justificada, nadie avisa a sus padres, hay negligencia, corrupción y un desapego muy grande del sistema corporativo que maneja las prisiones por la vida humana. La muerte de Poussey era necesaria en un momento en el que los crímenes por odio son el pan de cada día, nos abre los ojos y nos da un espacio para lamentarnos así como trata de hacer empáticos a aquellos que no lo son.
En el capítulo final hay una revuelta en la cárcel, las comunidades se unen en indignación por la muerte de su compañera y porque en el comunicado dado por el jefe de policía no se dice su nombre. Eso aunado a las varias muestras de abuso de poder que ejerce el cuerpo de guardias que se encarga de las presas, creo que ahí hay un buen mensaje para estos tiempos desesperados. A veces lamentarse, llorar y guardar luto no es suficiente ante tanta injusticia y opresión.
Martina
Hola! Me explicás lo de «riot»? No lo entiendo…