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Ago 12, 2016

Todas somos Harley Quinn

by Alexa Legorreta

Una de las crueles verdades de la comedia

es que siempre recibes golpes de los que no entienden la broma.

Joker – Batman: La serie animada

 

 

Desconozco sobre DC Comics y Marvel, yo solo veía las mismas caricaturas de superhéroes que veía mi hermano: La liga de la justicia, Spiderman, Batman, y un catálogo vasto de dibujitos del siglo XX que casi no recuerdo.

La semana pasada tuve la oportunidad de ver Suicide Squad. Sinopsis en diez palabras: Reclutan a unos villanos mamones para salvar a la humanidad.

Bien, la vi por el aburrimiento rutinario que tengo en mi vida, – qué triste puede leerse eso – y además, me molesta no saber de qué se habla en las redes sociales. Uno tiene que conocer, informarse, leer y ver de todo si quiere ser un buen crítico de la sociedad o quejarse de ella. Pienso.

De entrada la película tiene un excelso soundtrack, que va desde canciones icónicas como Sympathy for the Devil, I started a Joke, Paranoid, Bohemian Rhapsody, hasta las más populares de hace menos de diez años como Without Me, Seven nation army, Sucker for pain y mi favorita: Black skinhead.  Creo que esta fue una estrategia maquiavélicamente planeada para que pudiéramos apantallarnos con escenas que, a manera de collage narrativo, nos presentó el director. ¡Aplausos!

Yo habría presentado a los villanos de manera distinta y evitarme el aburrido speech de sus curriculums uno por uno a través de flashbacks.  Jared Leto, bueno…es Jared Leto. Tiene esa manía de ser un egocéntrico -el que lo niegue arderá en el infierno – el señor es un egocéntrico empedernido; –like all the actors – sabemos que nadie en el mundo podrá superar el trabajo actoral de Heath Ledger. Jared se desempeñó bien aunque haya salido diez minutos en la película. Sí, sí, ya sé lo que van a decir: No hay papeles pequeños…ppff!!

Pero aquí va mi justificación: Estaba ahí como un support a la historia. Pues quien se llevó la película fue Harley Quinn. Partiendo por la locura, tomando en cuenta los flashbacks y los sentimientos encontrados, además de los guiños carismáticos que tiene la actriz al interpretar a Harley Quinn, hace que sintamos una apasionada obsesión por ella. Y sí, varias mujercitas querrán disfrazarse en Halloween de dicho personaje – ¡Hueva! –  pero volviendo al punto, ¿alguien conoce realmente la historia de este personaje?

Si leyeron los cómics o vieron la serie animada de Batman – yo sí la vi – sabrán que Joker no trataba para nada bien a Harley. Llámese machismo, violencia doméstica, psicológica, física, como usted quiera. Pero Joker era un animal que no se reía a través de tatuajes e iba al rescate de su chica como lo vimos en Suicide Squad. 

Y es aquí donde viene la triste realidad: El personaje de Harley Quinn es una apología de la mujer maltratada, aferrada al hombre que ama pero que carece de amor propio. Eso es algo que no se molesta en buscar, cree que lo tiene todo al lado de su hombre. Que si la maltrata es porque la ama, que si le pega es porque lo merece, por tonta, por bruta, porque todo lo que dice él es lo correcto. Y no hay justificación que sea villana. Los villanos deben tener un respeto por ellos mismos, es decir ¿por qué van a dejarse manipular por otro? Tampoco se justifica la locura. Ella era psiquiatra, decidió seguirlo.

Harley Quinn se deja manipular, golpear e inclusive tocar por otro para complacer a Joker. Pero aún así, nos enternece porque: ¡Qué lindo que se amen! ¡Qué lindo tener un mad love!

Es cierto, TODAS SOMOS HARLEY QUINN: Estamos esperando que nos salve el payaso hijo de puta. Abandonamos nuestra vida, nuestra carrera, nuestra lealtad a nosotras mismas por él. Nos sacrificamos solo para adentrarnos al círculo vicioso del maltrato emocional y tormentoso al que estamos destinadas por esperar al que consideramos nuestro “Puddin”.

¿Amor? ¡Claro que hay amor! Amor a la violencia descarnada que es una relación tormentosa y podrida. A fin de cuentas, a eso estamos acostumbradas.

 

 

 

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