Hace poco me di cuenta de que estoy por cumplir ya casi dos años con mi compañero de vida. No soy quién para decirles pero es un encanto: en estos dos años que llevo con él no lo he cachado poniéndome el cuerno o tratando de ponérmelo, nunca me ha gritado y nunca ha llegado tarde a nuestras citas. Claro, tuvimos un comienzo difícil, lleno de tropiezos, dudas y días en los que francamente no podía levantarme de la cama (no, en serio) pero a lo largo de todo este tiempo nunca me ha decepcionado o ha sido causa de un gran susto. Algunas mujeres han venido a decirme que mi compañero es el peor del mundo, que no sé en la que me metí y en la oficina no han dejado de contarme lo que les hizo a sus madres y que en la cama tiene 0% de efectividad pero yo, como diría Gloria Trevi,  le creo, le creo, le creo. Sobre todo porque durante todo este tiempo no me he tropezado con dudas y porque me siento segura sabiendo que está conmigo, muchas pensarán que esta es una especie de broma, comercial o una relación enferma reflejo del patriarcadoheterocapitalista pero no. Creo que a las que no les ha funcionado es porque simplemente no era para ellas, todas somos diferentes y hay algunas a las que nos acomoda mejor que a otras y en cuanto a si es efectivo o no yo creo que todo depende de como se cuide esa relación; si uno va a checar cómo va todo entre los dos cada seis meses no debería haber mayor problema porque, ya saben, las relaciones se cultivan. Eso sí, hay sólo una cosa que odio de él: tengo que tener ropa interior especial para cumplir con sus deseos y eso me ha costado algunos pares. Pero de ahí en fuera no habría podido sucederme algo mejor, por eso quiero agradecerle públicamente por cuidarme, quererme y darme la calma y tranquilidad que siempre he deseado.

Gracias DIU.

PS: ya sé que no es un comercial pero yo me lo coloqué en Marie Stoppes, el personal es muy atento y su fundación apoya a mujeres en situaciones vulnerables y brinda educación sexual a mujeres y jóvenes en todo el país. SUPER LIKE.