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Jun 27, 2016

Checando mi privilegio.

por Quetza

Hay un lugar en el internet que, sin importar qué estoy haciendo, nunca puedo evitar: buzzfeed. Ya sea en inglés o en español, siempre termino cayendo en todos los links para hacer tests sin sentido. Hace un par de semanas encontré en la versión gringa que había uno para medir qué tan privilegiado eres, y pensé, va, lo voy a hacer. No consideré que fuera a ser algo muy serio y como además era un cuestionario generado por buzzfeed USA, entré con un poco de escepticismo y sabiendo que probablemente me iba a salir un resultado bajo porque bueno, el estilo de vida y nociones de lo que es privilegio o no podían ser muy distintos aquí en México. Total, empecé el test, que consistía en seleccionar los enunciados con los que nos sintiéramos identificados y entre más casillas selecciones pues más privilegios tienes.

Mientras lo iba haciendo hubo un par de cosas que me sacaron de onda porque no funcionan de la misma forma en México que en Estados Unidos, como el asunto de las deudas universitarias (gracias universidades públicas), las pasantías sin paga (que en muchos casos son un requisito durante la universidad), el spring break (gringada), y otras que en mi caso han sido más bien una cuestión de suerte, como ganarme una beca completa para estudiar en el extranjero, pero fuera de eso, creo que todo lo demás lo podemos aplicar perfectamente en un país como México. Cuando terminé, mi resultado fue 67 de 100, o sea que sí soy un poco privilegiada.

Si soy sincera, no me sorprende mi resultado, sé que cuento con una serie de privilegios que me han permitido avanzar por la vida con más facilidad, como haber terminado una carrera universitaria o identificarme como una mujer heterosexual cisgénero, pero hay otras cosas que no pensamos son privilegios porque solemos darlas por sentado en nuestra vida diaria. Por ejemplo ¿tus papás son heterosexuales?, ¿siguen casados?, ¿siguen vivos?, ¿padeces de tus habilidades psicomotrices o mentales? ¿alguna vez te has quedado sin comer?, y cuando nos situamos en México salen otras preguntas que no están en el test, como ¿te has quedado sin servicio de agua potable? ¿gastas más de 100 pesos a la semana en transporte público? ¿tu trabajo está a más de una hora de trayecto? ¿alguna vez has sido víctima de abuso de autoridad?  ¿o del narco? ¿has sido detenido sin justificación durante una marcha? ¿has sido desplazado de tu comunidad?, y así un montón más.

El domingo 19 de este mes, mientras muchísima gente en Oaxaca estaba pasándola terrible gracias a la represión por parte del gobierno mexicano, yo estaba en dunkin donuts con mis hermanas tranquilamente comprando el desayuno. Idealmente todos estaríamos con nuestras familias felizmente comiendo donas en el desayuno, pero desafortunadamente vivimos en un país donde comer tranquilamente con la gente que queremos es un privilegio, y eso es una locura.

Muchas personas se ponen a la defensiva cuando se menciona todo este asunto, sobre todo si pertenecen a la clase media (aún más si se trata de un hombre blanco heterosexual de clase media, y si tienen alguna duda pueden darse una vuelta a la sección de comentarios del test), porque de alguna forma sienten que deberían sentirse culpables de estar en esa posición y que el mundo está enojado con ellos, cuando revisar tu privilegio tiene más que ver con entender las dificultades del otro y de cómo es que podemos usar nuestra posición para ayudar a los que tienen menos suerte. No se trata de eliminar las dificultades por las cuales han pasado todas y cada una de las personas, de ninguna forma es una competencia para ver quién la ha pasado peor, es simplemente un ejercicio de empatía, y si no podemos entender este simple concepto creo que estamos condenados como sociedad.

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