Todo pasa
La superstición de que tendré dinero cada vez que me pica la palma de la mano izquierda o que me parezca insoportable un refilón de uña sin cortar o que no toleré que alguien me haga el amor con los calcetines puestos siempre me hace pensar en ti.
Que el alma me salte cuando veo un auto gris como el tuyo a media calle porque no sé si quiero correr en sentido contrario o encontrarte de frente por el terror y la necesidad de volverte a ver.
Porque aún recuerdo perfectamente el olor de tu nuca, la sensación de tu piel en las yemas mis dedos y el tono de voz que tenías cuando te guardabas algo que te molestaba.
Así pasa, como pasa la vida y seguirá pasando. Como pasan los años sin ti.