MANIAC o ¿pueden las máquinas tener «alma»?
Pues nada, recientemente Netflix sacó una nueva de sus limited series: «MANIAC», y pues como fanática empedernida de perder mi tiempo viendo fijamente una pantalla, me la eché en un día.
Honestamente, hay algunos episodios que podríamos omitir o sólo catalogarlos como material adicional que no afectan ni cambian la continuidad de la historia, pero en esta ocasión mi intención no es criticar la serie per se.
Si ya viste Maniac seguro te pareció como un HER meets Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, ¿o soy sólo yo?
Sin afán de spoilear NADA…. ( ¿¿¿¿¿o siiiií?????) quiero desmenuzar algunos aspectos que me parecieron super interesantes de la serie y que sí retoman los temas de las películas antes mencionadas.
1- ROMANCE MÁQUINA-HUMANO:
No es la primera ni será la ultima ocasión en la que nos topamos con esto como problemática principal de un film o serie de televisión. Esta narrativa nos la introducen como una futurista actualización de Romeo y Julieta (pinche romeo, por cierto) la historia shakespireana que nos introduce al conocido/selenalike «Amor prohibido». Tenemos ejemplos como: Ex-Machina, TAU, Inteligencia Artificial, o no nos vayamos más lejos: Blade Runner.
Lo interesante de varias de estas historias es que plantean conflictos desde las bases del posthumanismo, esta corriente que se opone al humanismo clásico del renacimiento, donde básicamente habla de entidades posthumanas que vendrían siendo las máquinas. Pero la idea de que una máquina consciente de serlo, con una consciencia propia y una IA lo suficientemente avanzada como para presuntamente poder mejorar aspectos del ser humano, rara vez se plantea en material lo suficientemente comercial como para involucrar a Emma Stone, (no tengo nada en contra de Emmita, sólo no puedo sacarla de mi cabeza cantando «pocketful of sunshine»).
GRTA en esta ocasión es el nombre de la AI que protagoniza una de las varias narrativas que se relatan en MANIAC. Es una máquina que, con el fin de prevenir accidentes a la hora de realizar su trabajo, el cual consiste en intervenir en la consciencia y psique de varios sujetos de prueba, es programada con un «set de emociones básicas» (como las de mi ex). Aunque a diferencia de él, esto le permite a GRTA (o Greta) sentir empatía por las personas y entre otras cosas: Amor.
Ella desarrolla un fuerte vínculo con el doctor encargado del proyecto, y al enterarse de su muerte, ella entra en depresión.
¿Para que tanto spoiler? Justo para llegar a este punto:
2- AI´S CON TRANSTORNOS MENTALES.
Asumiendo que existe tal cosa como una inteligencia artificial completamente autónoma y con su propia personalidad, podríamos pensar que cualquier cosa con una mente propia puede, a su vez, tener también problemas y conflictos internos y/o mentales propios de algo/alguien con razonamiento propio.
Digo, porque personalmente creo que la gran virtud del raciocinio viene también con su maldición, que es el sobreanálisis de las cosas. Pero una cosa es pensar y otra sentir.
¿Una máquina puede sentir?
3- MAQUINAS CON ALMA.
Peter Sloterdijk decía que el concepto de máquina era algo enfermizo pues trataba de distinguir a las personas como seres con alma, de todo demás que supuestamente no posee alma; pero debido a los enormes progresos en los avances tecnológicos, obviamente esa línea se desdibuja cada vez más.
Marshal Mclugan era un señor que a mí me cae muy bien. Escribía que la tecnología nos sirve para mejorar la vida y que muchas de las cosas que usamos hoy en día sirven como extensiones de nuestra propia persona.
Los autos nos sirven como una extensión de nuestras piernas, ya que ayudan a transportarnos, así como las computadoras se convierten en extensiones de nuestra memoria. Una vez entendido esto, podríamos suponer que ¿las máquinas son como extensiones de nosotros?
Bueno, aquí se complica la cosa por que si las maquinas son extensiones, forman parte de nosotros… y nosotros tenemos «alma» por que no existiría tal cosa como un «objeto sin alma»; pero luego imaginemos que con la A.I. las máquinas adquieren cierto tipo de autonomía e independencia, son su propio ser y no sirven más como extensiones de nosotros, sino como iguales… como en Blade Runner.
El gran problema que se plantean los científicos que trabajan en inteligencias artificiales avanzadas es qué tanta autonomía pueden tener, y qué pasaría con los temas de moral si ellos llegan a ser nuestros iguales.
Existen hasta ahora limites en lo que la tecnología puede hacer al respecto, ya que muchos aspectos de la autonomía humana son aún un misterio. Aún no logramos crear una maquina totalmente autónoma, con personalidad propia y consciencia de sí mismo por que nosotros mismos no sabemos qué es lo que compone estas características en las propias personas.
Si como en tantas series de televisión y películas, lográramos encontrar la «escencia» o «alma» humana, tal vez, sólo tal vez, podríamos llegar a duplicar o crear una (muy al estilo del complejo de dios).
En fin, todo luego de todo eso, mi punto es que las problemáticas planteadas en MANIAC están intrínsecamente relacionadas. Una máquina con «personalidad y sentimientos» entra en depresión mientras trata de ayudar a un grupo de personas a solucionar sus propios problemas.
Yo pienso que GRTA de alguna forma sí tenía «alma», lo que le permitió sentir tanto dolor, como a las personas. GRTA se encontró en ese punto en el que muchos hemos estado, el punto sin retorno donde no sabes qué sigue, donde la tristeza te gana.
¿Despúes de esto, tendrían que haber «terapeutas» para máquinas? ¿Podrían descargarse programas terapéuticos directamente en la mente de las personas? ¿Dejarían su salud mental en las manos de una máquina?